Te
creí musa;
graso
error.
Te
creí Gorgona,
pero
no,
ni Erinia,
ni
eso.
Funesta
avecilla muerta, derribada a mis pies, sin alas.
No
era tu aleteo lo que me inspiraba.
No
era tu vuelo el que me sostenía.
No
fuiste Caliope ni Penélope.
Ni
Erinia o Gorgona;
no,
ni a eso llegaste.
Fuiste
chispa en mente de escribano,
fuiste
pluma, pero no ave;
fuego
y ceniza, pero nunca fénix;
no,
ni a eso llegaste.
Fuiste
21 poemas y una canción desesperada,
que
nunca escuchaste.
Sueños
de vida,
pero
no Grecia.
Nunca
Grecia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hey, there!